Álvaro MartínezContenidos
No hay duda de que la fama de Granada se debe, entre otras muchas cosas, a su infinidad de sabores. Sin embargo, el tapeo granadino es tan famoso que quizá no hayas tenido oportunidad de disfrutar también de sus sabores más dulces como la Torta Real de Motril. Este dulce tan conocido en la zona es uno de los mayores manjares de las cocina casera granadina. Y es que la Torta de Motril no deja indiferente a ningún paladar. ¿Sabes cuál es la receta de este dulce granadino? ¡Te lo contamos!
Receta de la torta real de Motril
La gastronomía en Granada es uno de los mayores reclamos para llamar la atención de quienes aún no conocen la ciudad. Su infinidad de variedad gastronómica hace que hasta los paladares más exigentes se rindan ante los sabores de la ciudad de la Alhambra y la torta de Motril, cumple con esas expectativas.
Además de ser un rico postre casero de origen musulmán típico de esta zona costera, la torta de Motril es muy fácil de hacer. Tan sólo necesitas:
Para el bizcocho
- 6 claras de nuevo
- 425 gramos de azúcar
- 300-350 gramos de almendra
Para la cobertura
- 1 o 2 claras
- 400 gramos de azúcar
- 100 gramos de agua
Paso a paso para preparar la torta real de motril
Comenzamos la receta casi por el final: preparando el horno y precalentándolo a 180º. Mientras el horno se calienta, comenzamos con la elaboración de la torta. Para ello, necesitamos conseguir, en primer lugar, un jarabe a punto de hebra con la mitad del azúcar y 100 gramos de agua. Después, cuando haya templado un poco, será necesario comenzar a ligarlo con las seis claras de huevo hasta montarse a punto de nieve. Una vez conseguido, se reserva.
Se mezcla el resto del azúcar con las almendras que previamente hemos triturado hasta convertirlas en harina. Mezclamos también con las claras anteriores y vertemos la masa en un molde forrado con papel de horno. Es recomendable que el molde sea circular y con fondo para que luego nuestra Tarta de Motril luzca perfecta.
Introducimos el bizcocho en el horno y lo cocemos durante al menos 50 minutos. Es importante controlar cada poco el estado del bizcocho hasta que, cuando pinchemos el bizcocho con un cuchillo o aguja, salga completamente seco. Es en ese momento cuando debemos sacarlo del horno y dejarlo templar en la encimera de nuestra cocina.
Continuamos con la preparación de la cobertura: calentamos el agua con el azúcar y lo dejamos hervir para conseguir un jarabe a punto de hebra fuerte (119). Lo dejamos templar y posteriormente se lo añadimos a las claras montadas.
Por último, tan solo tendremos que cubrir la torta por completo y dejar que la cobertura coja consistencia antes de servir.
¡Y listo! En poco tiempo podrás disfrutar de un auténtico y dulce sabor granadino. ¿Te animas a llevar Granada a tu cocina? Te aseguramos que lo sumarás a tu lista de postres fáciles de hacer caseros.
