Álvaro MartínezLa Plaza de la Trinidad es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Granada. Situada en pleno centro comercial (entre la Catedral de Granada y la conocida Plaza de los Lobos) en esta plaza confluyen las calles comerciales más importantes de la zona: Mesones, Alhóndiga y Pescadería.
Y es que no hay duda de que la Plaza de la Trinidad es uno de esos lugares que hay que visitar en cualquier visita a Granada. En ella podrás disfrutar de tranquilidad o desconectar del estrés de un ajetreado día disfrutando del sonido del agua de la fuente y de los pájaros de los árboles. Además, la plaza está enmarcada por una amplia variedad de árboles frutales y boneteros de Japón.
En pleno centro de Granada, la Plaza de la Trinidad es una de las zonas más concurridas del casco histórico granadino. Además, se encuentra a pocos metros de Bib-Rambla y actúa como camino de llegada a algunas de las facultades más antiguas de la ciudad.
Historia de la Plaza de la Trinidad
La historia de la Plaza de la Trinidad se remonta a época musulmana, cuando se encontraba al lado de la puerta de Bab-al-Mazda y junto a la muralla zirí que había. Por aquel entonces, la plaza era sólo un espacio abierto entre varios muros que lo rodeaban.
Fue con los Reyes Católicos cuando, bajo la idea de cristianizar Granada, se comienza la construcción de los que hoy conocemos por Plaza de la Trinidad. En 1820, con la aprobación de la Ley de Suspensión de Monasterios y Reducción de Conventos, se cede parte del Convento de los Trinitarios a la Diputación Provincial. Posteriormente, la torre es demolida y el edificio comienza a tener otros usos como almacén de libro, escenario de teatro e incluso circo de equitación.
Fue en 1889 cuando tanto la Iglesia como el Convento de los Trinitarios Calzados fueron demolidos. Tan sólo se conserva la fuente de piedra y mármol que estaba en el claustro y que hoy adorna el centro de la plaza. En 1893 se comienza a construir la plaza aunque con un aspecto muy diferente al de hoy con calles radiales, bancos y kioscos.
Pero ¿por qué se llama así? El nombre de la Plaza de la Trinidad se debe precisamente por su origen católico ya que, bajo el reinado de Carlos V, quien mandó cristianizar la plaza que tenía esencia árabe, se construyó en ella la iglesia de los Trinitarios descalzos en 1517. Así, el aspecto de la zona fue cambiando paulatinamente hasta convertirse en lo que hoy conocemos como Plaza de la Trinidad.
Ahora que conoces un poco más sobre la etimología e historia de la Plaza de la Trinidad, ¡no puedes no venir a conocerla! Te aseguramos que este lugar mágico te conquistará y te transportará a aquella época de los Reyes Católicos.
